Cómo ser feliz y no morir en el intento

La primera pregunta que me planteo al escribir este artículo es: ¿Se puede ser feliz? Desde mi punto de vista hablar de SER feliz es casi hablar de una utopía. Ahora desarrollaré un poco más esta idea.

 

felicidad

 

Considero que la felicidad es un camino. Un camino lleno de obstáculos. Es una actitud, y es un estado, seguramente puntual… Quizá de lo que se trata es de intentar alcanzar este estado a lo largo del camino en el mayor número de ocasiones posibles. Y diréis, «pero si mi felicidad depende de mi actitud, ¿no puedo lograr que sea un estado permanente?». Quizá, ojalá, en ello estoy… Pero antes una tiene que preparase para ello, ¿cómo? Pues la actitud es algo que tenemos que trabajar internamente, es muy probable que nada de lo que llega del exterior nos haga felices si no lo cogemos con la actitud adecuada. Pongo un ejemplo, hay personas que pueden tener una actitud tan negativa que piensen:

  • Uf! Encontré un trabajo, que bien! Llevaba mucho en el paro, pero ahora tendré que madrugar, no podré disfrutar de tanto tiempo libre, pasaré menos tiempo en casa con mi gente…
  • Me ha tocado la lotería! Pero ya verás, ahora vendrá Hacienda y me crujirá a impuestos, y todo lo que he ganado no será tanto. En el fondo tampoco me servirá para conseguir mis objetivos…

En cambio hay personas que se pueden enfrentar a lo inicialmente negativo con una actitud muy constructiva y esperanzadora:

  • He perdido mi trabajo! Quizá sea una buena oportunidad para para replantearme mi futuro, explorar nuevos horizontes, adquirir nuevos conocimientos y abrir nuevas ventanas.
  • He perdido mucho dinero en mi última inversión! Pero no pasa nada, el dinero va y viene, está claro que mi felicidad no dependía de ello, y viviendo con menos puedo priorizar mis necesidades. La mayoría de las cosas que aportan felicidad a mi vida siguen siendo gratis!

Pasar de la primera actitud a la segunda, no es imposible, precisamente considero que ese es el camino que todos y todas debemos de tratar de recorrer, para poco a poco tratar de alcanzar en más ocasiones ese estado de felicidad. Sin conformarnos, luchando, con energía, con fuerza y siempre con mente positiva. Valorando todo lo que tenemos, y por supuesto no hablo de cosas materiales. Todo lo que tenemos está en nuestro interior, somos una fuente de esperanza, de ilusiones, de energía… Sólo tenemos que ser capaces de dejarla fluir, y no perdernos en los ritmos frenéticos de esta sociedad. Valorar, crear, creer en nosotras mismas y nuestro potencial.

Sobra decir, que estos artículos son terapéuticos, lo primero, para mí! Yo también estoy recorriendo mi propio camino, tratando de no perderme, aunque en ocasiones sea tan complicado… Pero el hecho de poder compartirlo, y sentirme comprendida y acompañada, hace que todo parezca más fácil. ¡Gracias por estar ahí a todas y todos los que estáis, y ánimo en vuestro propio camino!

Vida

vida

Cerrar etapas.

Momentos de cambio,

de incertidumbre,

momentos de miedo y desesperanza…

¡Dale la vuelta! Está en tu mano, en serio que lo está.

Nuevas etapas,

nuevas oportunidades,

ilusiones, pasiones…

Crecimiento personal,

búsqueda de tu ser, de tu papel.

Crear, construir, crecer, creer.

Compartir, elegir, curar y ser curada.

Positiviza, lucha y mira hacia delante.

Elige y crea tu entorno, focaliza tus fuerzas y tus esfuerzos.

Estás aquí para algo, ¡para vivir!

Disfruta, goza,

vive como tu elijas y no como te impongan.

Mímate y mima, ¡ama!

Cuídate, valórate…

Nadie como tú volverá a existir, ¡nunca!

La ley de la atracción, ¿realidad o ficción?

¿Ley de la atracción? Muchxs ya sabréis de lo que hablo, otrxs ni habréis oído hablar de esta ley como tal… Yo no supe que tenía este nombre hasta ayer por la noche viendo Cuarto Milenio, donde se generó un debate muy interesante y enriquecedor desde mi punto de vista.

Para quien no sepa aún sobre qué trata esta ley os hago un pequeño resumen:

Según la Ley de la atracción, la vida de una persona se ve condicionada por sus pensamientos (conscientes o inconscientes), argumentando que cada pensamiento es una unidad energética que se devuelve a la persona en forma de una onda similar. Algunos autores llegan a utilizar frases tan determinantes como «te conviertes en lo que piensas» o «tú obtienes las cosas que piensas; tus pensamientos determinan tu experiencia».

¿Qué opináis al respecto?

Yo creo que como en todo hay una parte de verdad y una de mentira. Como en todos estos nuevos movimientos, surgen muchxs charlatanxs a la espera de rentabilizar su palabrería aprovechándose de las personas en una situación de máxima necesidad. Pero intentemos ver la parte de verdad que hay.

Desde el estudio de la psicología y de las neurociencias, se sabe y se ha demostrado científicamente que es verdad que una actitud positiva y proactiva ante la vida suele traer para uno mismo efectos más positivos que si mantuviéramos una actitud negativa y pasiva. Para entenderlo mejor, pongamos un ejemplo: imagina una persona que recientemente ha perdido su empleo, ¿qué es más fácil? ¿que encuentre un nuevo empleo si cree en sus posibilidades, si lucha por sus metas y tiene una actitud positiva frente a la búsqueda y sus capacidades? ¿O que lo encuentre manteniendo una actitud catastrofista, culpando a la situación y rindiéndose en el sofá de su casa?… Simple, ¿verdad?

Os voy a poner otro ejemplo, imagina que estás atendiendo en un negocio de cara al público, tienes un mal día, pero te esfuerzas por sonreír a los clientes, ser amable, agradable y dinámica ¿qué crees que recibirás a cambio? Y ahora plantéatelo al revés, tienes un mal día, y solo eres capaz de recibir a tus clientes con cara seria, y comentarios secos y pasivos. ¿Cuál de las dos actitudes crees que hará que recibas mejores resultados para ti y para tu negocio?

Estos son dos ejemplos muy básicos de lo que habla la ley de la atracción, parece sensato, ¿no? El problema llega cuando intentan fundamentar todo esto en la física cuántica, y en la vibración energética emocional y su repercusión sobre el universo. Aparentemente no hay estudios de física cuántica dedicados a fundamentar la ley de la atracción, y ahí viene lo peligroso. Esta gente se aprovecha del desconocimiento de las personas para intentar crear una pseudociencia con pinceladas de religiosidad, en la que simplemente con pensar algo positivo lo atraemos para nosotros mismos. Lo más peligroso es que llegan a jugar con la fe de las personas haciéndoles creer que se pueden llegar a curar enfermedades muy graves solo con desearlo.

Con respecto a esto, y para que la gente no se confunda, tengo que decir que lo que sí está demostrado desde la psicología y las neurociencias es que una actitud positiva puede afectar sobre el sistema inmunológico e influir sobre la evolución de una enfermedad, pero nunca apoyará el abandono de un tratamiento proponiendo como único remedio de sanación la terapia positiva, aunque sí como un posible complemento, como mínimo, no perjudicial.

Por otro lado, tengo que decir, que es verdad que podemos engañar en parte a nuestro sistema nervioso y conseguir así una mejora en nuestro estado de ánimo y consecuentemente en nuestro entorno por las repercusiones básicas que esto conlleva. Después de estudiar, impartir y experimentar la risoterapia me atrevo a afirmar (sobre esto también hay estudios) que el simple hecho de reír, aunque inicialmente sea forzado, genera la segregación de sustancias en nuestro cerebro que nos hacen sentir bien, sentir placer, felicidad y así mejorar nuestro estado general de salud reforzando el sistema inmune.

Así que resumiendo, la ley de la atracción, siempre desde mi punto de vista, es posible que tenga partes de verdad, cosas que podamos aprovechar para nuestro bienestar, siempre desde un trabajo personal de mejora y crecimiento personal. Pero por otro lado, creo que hay que alejarse de cualquier tipo de tendencia y dogmatismo que se fundamente en la creencia de fuerzas sobrehumanas, y que no explique en profundidad sus teorías con datos concretos y estudios serios.

¡Tenemos que saber que la fuerza y la energía para el cambio está únicamente en nosotros mismos y nuestro trabajo personal!

¿Abrimos debate?

Motivación, energía y éxito

De cómo conseguir lo que nos proponemos…

Motívate

Importante para empezar, planteate qué quieres en tu vida (trata de ponerte objetivos realistas y alcanzables). Si tu objetivo es una meta a largo plazo, divídelo en pequeños logros. Márcate objetivos a corto plazo, y cada vez que alcances uno, ¡prémiate! Piensa en esas pequeñas cosas en la vida que te dan placer y te proporcionan felicidad aunque sea por un instante… Valora estas cosas que hacen que la vida valga la pena: Un abrazo, una sonrisa, un antojo, el descanso y la relajación… Mímate! Y después, a por el siguiente pequeño objetivo.

La motivación es esa energía que sale de nuestras entrañas, que nos da fuerza para seguir y para continuar peleando por nuestros objetivos y nuestras metas. Para mantener esta motivación, a parte de premiarse (algo básico desde mi punto de vista), es muy importante mantener esa energía positiva y rodearnos a la vez de personas que la tengan y nos la contagien. Con fuerza, energía y apoyo mutuo, se recorre mejor el camino hacia el éxito.

Y sobre todo, nunca dejes que nadie te diga que no vales. Toma las riendas de tu vida y si luchas, si estas motivado y persigues unos objetivos claros, sin duda antes o después lo conseguirás. No tengas prisa por alcanzar los objetivos, esto es una carrera de fondo, y siempre que desees de verdad alcanzar una meta, lo conseguirás!

Muchas veces nos sentimos frustrados, desmotivados, desganados… esto nos pasa porque perdemos de vista nuestros objetivos, o simplemente no tenemos claro lo que queremos en la vida. En ese momento, párate, reflexiona por un momento… ¿Qué necesitas para ser feliz? ¿Qué necesitas realmente para ser feliz? Verás como no necesitas tanto como crees y en ese momento, tomas las decisiones de forma mucho más clara y luchas por tus metas con más ganas, optimismo, fuerza y energía. Y no lo dudes, la energía, positiva o negativa, se contagia. ¡Hagamos por contagiarnos y llenarnos todxs de energía positiva!

Y por último:

«No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse.» (Walt Disney)